La norma en el sexo es un concepto individual. Todo depende de las características y necesidades de cada persona y, por supuesto, de la sensación de su seguridad y de su pareja. Es importante comprender que el deseo sexual está influido por muchos factores: el estado de salud, las características personales, la experiencia de relaciones anteriores y la constitución sexual.
Si hay una fuerte diferencia en la necesidad de una pareja de tener sexo y esto afecta a la relación, vale la pena ver a un terapeuta sexual y encontrar la razón de la dificultad.
Pero al mismo tiempo, recuerde que la ausencia total de vida sexual afecta a nuestra salud.
Debido a la abstinencia prolongada (generalmente llamada pausa de abstinencia de más de seis meses), una mujer puede tener disfunciones en el ciclo menstrual, así como en el sistema inmunológico, cambiar el fondo hormonal y empeorar el deseo sexual.
La abstinencia prolongada conduce a la disminución de la libido. El cerebro piensa: si no hay sexo, no hay necesidad de torturar el cuerpo con deseos, aún no están satisfechos.
Además, la ausencia prolongada de vida sexual puede dar lugar a enfermedades ginecológicas.
Si no tienes pareja ahora, no olvides las formas de auto-satisfacción para mantener la función normal del cuerpo. De esta manera, apoyas todas las reacciones de tu cuerpo: excitación, secreción, torrente sanguíneo, placer.
La principal condición es que el método debe ser lo más natural posible.
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